El algodón orgánico o algodón ecológico es el que se cultiva sin de sustancias tóxicas como fertilizantes, insecticidas y pesticidas de origen petro-químico.
Y la gestión del agua se realiza de manera más eficiente, a través del incremento de materia orgánica en el suelo. Puede llegar a utilizarse hasta un 50% menos que en el cultivo de algodón normal.
Los beneficios del algodón orgánico:
Al estar libre de residuos tóxicos, la prenda es más suave y transpirable. Es hipoalergénica, apta para la piel sensible e ideal para bebés con piel atópica.
La tela de algodón orgánico es más resistente y duradera, ya que no se somete a tratamientos con productos químicos agresivos. Eso sí, siempre que no se utilicen tintes o blanqueantes no naturales
La utilización de este tipo de algodón en las personas es:
– Además de ser bueno para la salud del consumidor, también es beneficioso para el que lo produce, desde el agricultor hasta la persona que lo confecciona, por la no inhalación de productos altamente tóxicos.
– El cultivo convencional de algodón supone un 3% del cultivo mundial. Utiliza, sin embargo, el 10% de los pesticidas y el 25% de los insecticidas del mundo.
– El algodón orgánico ha recuperado variedades que desaparecieron con la industrialización.
Es importante indicar que el algodón orgánico beneficia al medioambiente, respetando los recursos naturales, reduciendo la contaminación del suelo, del aire y del agua. Utiliza técnicas como la rotación de cultivos y fertilizantes orgánicos, como la harina de roca o el humus.
Frente a los grandes latifundios algodoneros, el cultivo de algodón orgánico favorece a pequeños agricultores, fomentando una economía más sostenible